Las redes sociales se prestan para difundir y viralizar lamentablemente lo malo, pero siempre se encuentran historias que motivan y dan enorme satisfacción, una de ellas es la publicada por el Señor Héctor Mejía quien no se conformó con ver a un personaje urbano bien vestido que se dedica a vender horchatas en una calle de San Pedro Sula, su curiosidad le llevó a entrevistarlo y vaya que ejemplo y motivación la que resultó de esta acción.

Este es el Texto original del Señor Héctor Mejía:

No soy mucho de compartir historias positivas, historias que motiven con el ejemplo, pero desde hace unos días para acá, cada vez que llego a la oficina, me encuentro con este personaje, el cual me llamó mucho la atención por su presentación, saco, pantalón, zapatos bien lustrados y camisa de botones.

Hoy me dirigía a comprar mi desayuno y me tope con él, Darío Welcome, quien vende una deliciosa horchata que él mismo prepara, aun intrigado por su vestimenta le pregunté por qué lo hacia y me dio una respuesta que no se aprende en cualquier universidad: “Yo soy el gerente de mi empresa, esta mesa y este termo son mi empresa, y yo doy la imagen de ella, y por eso me visto siempre presentable“.

Yo me sonreí, y en mi mente pensé que este tipo, tiene mas respeto por el cliente que los grandes gerentes de empresas, este tipo me enseño en una mañana que hay que ser serio en su trabajo, este tipo me acaba de dar la mejor clase de mercadeo que he recibido en la historia, este tipo me enseñó que esto se arregla laborando y que las calles no son para quejarse.

Si hay una historia que compartir, creo que esta es de las mejores que me he topado. Y si quieren probar sus horchatas, Darío está ubicado en el Semáforo de la Avenida Junior en la 7 Calle 4ta Avenida, esquina opuesta a Industrias Yuba.

Muchos creemos que para distinguir nuestro negocio es necesario tener una oficina en lugar selecto, pero lo que distingue a cualquier persona es su actitud y empeño en hacer las cosas bien y Darío Welcome le da una enorme enseñanza a todo un país y hace de él todo un Orgullo de Honduras.

Agradecemos también a Héctor Mejía por ser el canal sensible por medio del cual todo el país ahora conocerá sobre esta historia ejemplar