Esta semana les comparto nuestra experiencia haciendo un poco de espeleología en Taulabé.

Junto a los amigos de la Federación Hondureña de Deportes de Montaña y Escalada (FEHDME), nos fuimos a conocer una cueva en Taulabé, pero esta cueva no es la que la mayoría conoce, esta que visitamos se llama Los Olivos.

Para llegar a la cueva Los Olivos es necesario entrar al pueblo de Taulabé, atravesarlo en dirección a la montaña, ingresar a la propiedad, comenzar la subida hacia la pared de roca y, finalmente, identificar la entrada en medio de la vegetación.

La entrada a la cueva Los Olivos está en una propiedad privada, por ello es necesario pedir permiso y pagar una pequeña tarifa a los dueños (en nuestra visita pagamos Lps. 10.00 por persona).

Para explorar esta cueva es necesario que lleven, cuando menos, su propia iluminación, asegúrense que cada uno de los participantes tenga su propia iluminación, es muy importante. Por otro lado, les recomiendo llevar casco, guantes, mascarilla (por el guano), suficiente líquido, ropa cómoda (y que no les importe ensuciar), y calzado que no tenga la suela lisa.

El recorrido hasta el fondo toma alrededor de una hora a paso lento, en algunas partes del tramo el techo se aleja y uno se encuentra en una especie de catedral subterránea, ¡es alucinante!.

De regreso tomamos otra ruta, exploramos una serie de pases subterráneos donde el camino se vuelve cada vez más estrecho, hasta que finalmente hay que arrastrarse para poder salir ¡definitivamente: no recomendado para clautrofóbicos!

Sin duda esta fue una experiencia diferente al tipo de actividades que normalmente realizamos, incluso, en un momento estando al fondo de la cueva, hicimos el ejercicio de apagar todas las linternas y nada más escuchar los “sonidos” de la cueva; no les cuento más, esta es una de esas cosas que es mejor experimentarla.

Texto: Yamil Gonzales / Reto Ultra
Fotografia y video: Werner Wirtz / FEHDME