Lempira fue el último departamento de Honduras que llegué a conocer, le había dado vuelta a todo el país, había conocido e ido varias a “los extremos” de nuestro mapa a puntos como la Moskitia, el Trifinio, Amapala e Islas de la Bahía, pero para ser totalmente honesto, Lempira no me llenaba para nada la atención y fue hasta el 2010 que por cuestiones de trabajo me vi obligado a ir, menuda y agradable sorpresa conocer Lempira y uno de los sitios que más me sorprendió encontrar fue el Fuerte San Cristóbal.
Fuerte San Cristobal, Gracias, Lempira - Foto de Shawn Jackson
El departamento de Lempira en su conjunto ofrece una serie de experiencias irrepetibles en el país y eso se percibe al solo ingresar al departamento por cualquiera de las dos rutas de carretera pavimentada, entrando desde Santa Rosa de Copán se puede percibir la dimensión de la Montaña de Celaque, un monumento de la naturaleza que uno se percata de su tamaño cuando ve cómo se “van haciendo pequeños” los carros en el horizonte en la medida que se acercan a la montaña; y si llegamos desde La Esperanza, la recompensa comienza cuando al transitar por la carretera se observan paisajes de enorme belleza escénica, y eso es solo el principio.
El Fuerte San Cristóbal
Dentro de todas las atracciones que se pueden disfrutar de Gracias, el Fuerte San Cristóbal es sin duda un punto obligado de la visita.
Torreón de vigilancia - Foto de Shawn Jackson
Este fuerte que en época de la colonia fue de madera, se utilizó como centro de protección de lo que fue “La Capital de Centroamérica” y de la Provincia de Honduras ya que en 1544 se estableció en esa ciudad la Real Audiencia de los Confines, posición que hizo de Gracias punto obligado de tránsito de las riquezas que se extraían en la parte norte del istmo. De la construcción colonial lo único que queda son dos cañones los cuales fueron donados en su momento por el Rey Carlos IV de España, quien fue monarca español entre 1788 y 1808.
El cuartel es hoy un museo - Foto de Shawn Jackson
Al interior del Fuerte se encuentra un cuartel el cual ha sido restaurado y que junto con la totalidad del fuerte fuera construido en la Época Republicana de Honduras en el año de 1850 por Juan Lindo quien fuera el Primer Presidente de El Salvador y Quinto Presidente de Honduras.
La montaña más alta de Honduras resguarda al Fuerte - Foto de Shawn Jackson
Algo peculiar de este Fuerte es que cuando es visto desde el aire tiene la figura de una estrella la que originalmente fue llamada “El Sello de Salomón”, estrella de 6 picos que hoy es usada como el símbolo de la nación de Israel pero que también es utilizada como símbolo masón y por lo cual se deduce que habiendo sido Juan Lindo un miembro Masón esta pudo haber sido la razón de construir el Fuerte con esta peculiar forma.
No puede terminar su visita sin observar la majestuosa Montaña de Celaque la que acompaña al Fuerte como resguardo y protección.