La República de Poyais, un país inventado dentro de Honduras




El invento de un país imaginario localizado dentro de Honduras se prestó para hacer una de las estafas más grandes de la historia…

Muchos de ustedes se sorprendieron cuando les contamos de la existencia de la Nación Miskita, un país real que existió en Honduras y Nicaragua, reconocido por el imperio británico y que dejó de existir hasta el siglo XX; historia que la mayoría no sabía y eso que estamos en pleno siglo 21 cuando el flujo de la información es abundante, ahora imagine como era el conocimiento general a mediados del siglo XIX, muy escaso y donde cualquiera con un poco de imaginación podría hacer de las suyas.

Resulta que un escoses llamado Gregor MacGregor quien fuera uno de los comandantes en la Guerra de Independencia de Venezuela, regresó a Inglaterra pretendiendo haber sido nombrado gobernante de una próspera nación llamada “POYAIS”, un sitio que el mismo MacGregor describió como el “lugar donde fluye la leche y miel”, descripciones de un sitio en el “nuevo mundo” donde migrantes europeos tendrían garantizado el progreso gracias a la abundancia de caoba, oro y otros tipos de bienes.

 

 

 

Gregor MacGregor conocedor de las tierras hondureñas bajo posesión inglesa hábilmente utilizó sus conocimientos de la Nación Miskita y de la Moskitia hondureña para recrear POYAIS, país que aunque imaginario era el resultado de lugares reales como Black River, sitio que hoy se conoce como Palacios en la Moskitia.

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Dentro del arsenal de su plan se tomó la molestia de imprimir billetes, hizo grabados del sitio de forma que la gente pudiera convencerse, inventó la bandera y el escudo de POYAIS entre otras herramientas de convencimiento.

Al regresar a Londres, MacGregor logró introducirse al jet-set gracias a su personalidad carismática y a cuentos detallados de sus batallas en el extranjero logrando convencer a muchos empresarios a invertir en la zona que era de su supuesta propiedad.

Así pues, MacGregor logró convencer a muchas familias a comprarle tierras en el país inexistente apoyado por un documento de 350 paginas que describía un verdadero paraíso, documento que el mismo MacGregor había escrito pero usando in seudónimo.

Todo estaba listo, la gente incauta había comprado sus tierras, su pasaje y dos naves zarparon de Inglaterra transportando a 240 felices colonos, llenos de sueños de riqueza.

Una vez llegaron a su tierra prometida se dieron cuenta que todo había sido una vil estafa, nada de lo mencionado existía y solo encontraron agua salada, selva y enfermedad, esa aventura les salió cara ya que solo 60 colonos de los 240 que salieron de Inglaterra lograron sobrevivir a enfermedades como malaria y paludismo, al ataque de insectos, serpientes y animales propios de la selva, estos pobres infelices fueron recogidos por un buque perteneciente al Sr. Bennet, un comerciante de caoba respetable quien al ser testigo de la condición terrible de los colonos, envió un buque y se llevó la mayor parte de ellos a un hospital en Honduras. .

Mientras los colonos estaban en el mero infierno MacGregor ya tenía listo otro paquete de nuevos incautos no más que estos eran franceses pero ante el conocimiento de la estafa su nuevo negocio le fue frustrado y fue capturado para ser juzgado en Inglaterra donde a pesar de haberse probado su culpabilidad fue liberado gracias a sus influencias.

El celebre estafador pasó los últimos años de su vida en Caracas manteniéndose con el dinero de la pensión obtenida por haber luchado en las guerras de independencia de Venezuela

¿Que tal?

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