Nuestro héroe, Francisco Morazán tenía oficiales de confianza a quienes casi siempre encomendaba muchas de sus misiones, una tarea que solo podría haber sido posible con la presencia de soldados comprometidos con la causa como los “Soldados de Texiguat” personas que se distinguieron por su enorme contribución con la causa libertaria de Morazán.

Las victorias de Morazán fueron posible gracias a los soldados de Texiguat y Curarén
A casi 200 años de las batallas de Morazán, este prócer es venerado por los actuales pobladores de Texiguat, descendientes de los “Bravos Soldados de Texiguat”; las huellas de la presencia de nuestro héroe se pueden ver por todos lados en esta bella comunidad de El Paraíso y entre ellas se encuentra el edificio del antiguo cuartel donde el mismo Morazán se apostaba en sus faenas.

Antiguo Cuartel de Morazán, hoy remodelado - Foto de Luis Gabriel Flores
Se dice que Morazán sentía confianza de pasar por Texiguat a su cuartel, siempre cuando viajaba los países vecinos, de hecho en 1828 se instaló en este cuartel durante varios meses preparando su campaña de El Salvador.
La figura y nombre de Morazán en Texiguat se ve por todos lados, monumentos, escuelas e incluso el Club Deportivo “Morazán” son parte del homenaje permanente y orgullo de “Los Texiguat”.

Morazán siempre junto a sus aguerridos soldados de Texiguat.
La huella de Morazán está por todos los confines de Centroamérica, pero en Texiguat tiene el asiento de sus Bravos Soldados.
Basado en el artículo y fotos de Luis Gabriel Flores.