Los mayas venían del otro lado del mar - Interesante

A través de la historia el origen de los pobladores de América ha sido un tema de opinión, estudio, fantasía y sobre todo mucha especulación, algunos apuntan que los americanos somos descendientes de personas que cruzaron el estrecho de Bearing, otros dicen que personas de Polinesia cruzaron el mar y se establecieron en estas tierras, estas teorías y muchas más tienen algunos elementos que podrían hacer creer que son ciertas y lógicas, otras merecen mucha evidencia para ser consideradas y otras más son el acomodamiento de especulaciones que llegan a mezclar hasta seres extraterrestres, pero este tema también fue un tema considerado por el pueblo Maya, donde ellos decían “Venían del Otro Lado del Mar” , les compartimos este relato de La Otra Honduras. en el que se muestra un interesante ángulo sobre el tema.

El Popol Vuh, el «Libro del Consejo» del altiplano maya hace un relato de los orígenes divinos y humanos y de las genealogías reales; su cosmogonía y sus leyendas sobre la creación son básicamente similares a las de los pueblos nahuatlacas, indicando una fuente original común. En lo referente a los orígenes de los mayas, el Popol Vuh afirma que sus antepasados llegaron «del otro lado del mar».

Landa escribió que los indígenas, «han escuchado de sus antepasados que esta tierra fue ocupada por una raza de personas que vinieron de Oriente, a quienes dios había liberado abriendo doce senderos a través del mar».

Estas afirmaciones concuerdan con el relato maya conocido como la leyenda de Votan. De esta dan cuenta diversos cronistas españoles, en particular fray Ramón Ordóñez y Aguiar y el obispo Núñez de la Vega. Más tarde, fue recogida de sus distintas fuentes por el sacerdote E. C. Brasseur de Bourbourg (Histoire de nations civilisées du Mexique).

La leyenda relata la llegada a Yucatán, hacia el 1000 a.C, según los cálculos de los cronistas, del «primer hombre al que Dios envió a esta región para poblar y distribuir la tierra que ahora se llama América». Su nombre era Votan (se desconoce el significado); su emblema era la Serpiente.


«Era descendiente de los Guardianes, de la raza de Can. Su lugar de origen era una tierra que se llamaba Chivim.»
Hizo cuatro viajes en total. La primera vez que desembarcó, fundó una población cerca de la costa. Después de un tiempo, avanzó tierra adentro y «en el afluente de un gran río construyó una ciudad que fue la cuna de esta civilización». Llamó a la ciudad Nachan, «que significa lugar de serpientes». En su segunda visita, inspeccionó el recién fundado país, examinando sus zonas y sus pasadizos subterráneos; se decía que uno de estos pasadizos cruzaba en línea recta una montaña cercana a Nachan. Cuando volvió a América por cuarta vez, se encontró con que entre el pueblo había surgido la discordia y la rivalidad, de manera que dividió el reino en cuatro dominios, fundando una ciudad en cada uno para que les sirviera de capital. Una de las que se menciona es Palenque; otra parece que estuvo cerca de la costa del Pacífico. Las demás se desconocen.

Núñez de la Vega estaba convencido de que la tierra de la que había llegado Votan era fronteriza con Babilonia. Ordóñez llegó a la conclusión de que Chivim era el país de los heveos, a quienes la Biblia (Génesis 10) relaciona como hijos de Canaán, primos de los egipcios. Y recientemente, Zelia Nuttal, en Papers of the Peabody Museum, de la Universidad de Harvard, indicó que la palabra maya que significa serpiente, Can, se correspondía con la hebrea, Canaan. Si es así, la leyenda maya, que dice que Votan era de la raza de Can y su símbolo era la serpiente, podría estar utilizando un juego de palabras para afirmar que Votan provenía de Canaán. Esto justificaría, ciertamente, nuestro asombro de que Nachan, «lugar de serpientes», sea virtualmente idéntico al hebreo Nachash, que significa «serpiente».

Estas leyendas fortalecen la opinión de una escuela de expertos que considera la Costa del Golfo como el lugar en donde se inició la civilización yucateca -no sólo la de los mayas, sino también la de los primitivos olmecas. Según este punto de vista, hay que otorgarle una mayor consideración a un lugar que es muy poco conocido por los visitantes, y que pertenece a los verdaderos comienzos de la cultura maya, «entre el 2000 y el 1000 a.C, si no antes», según los arqueólogos que lo excavaron, de la Universidad de Tulane y de la sociedad National Geographic.