Una de las más lindas historias para el cierre del año ha ocurrido en Santa Lucía, F.M., una historia de amor, emprendimiento, desprendimiento y enseñanza para todos y que vale la pena que todos la conozcan, una madre invidente que está viendo el amor con los ojos del corazón.
Doña Zulema, madre invidente de dos niños
La historia se dio a conocer por medio de un reportaje que realizó TV Azteca Honduras donde relataba la historia de Zulema Carranza, mujer invidente de muy escasos recursos y madre de dos hijos que con mucho esfuerzo estaba logrando sacarlos adelante, dos niños que le recompensaban sus enormes sacrificios con excelencia académica y sobre todo con mucho amor, esta historia se difundió pero como muchas solo generan reacciones en redes sociales, de reclamo a nuestro gobierno, de tinte político y de “indignación” sin respuesta alguna, noticias que solo quedan en muchas letras nada más.
Un corazón bondadoso
Pero por providencia divina esta noticia tocó el corazón de un compatriota que vive en Nueva York, Eduardo Solano, quien desde el primer momento tomó el caso como si fuera suyo y comenzó a pedir apoyo desde lo lejos y no le bastó ya que se dejó venir hasta Santa Lucía para conocer el caso con sus propios ojos, no hablamos de un hombre potentado, ni por cerca de serlo, pero si un hombre con un corazón donde abunda el amor, el desprendimiento y plena conciencia que los problemas no se resuelven solos, hay que enfrentarlos, trabajar y dejar de hablar.
Los esfuerzos de Eduardo no encontraron eco, de hecho recibió muchas críticas, sin embargo no desistió y planificó realizar una fiesta con el fin de recaudar fondos para construirle una casa a doña Zulema y sus hijos, pero no le fue nada bien…
Una muralla al frente que no le frenó en su deseo de servir y fue así que logró comprar muchas cosas las que envió en varias cajas las que entregaría su madre, doña Lidia Solano; la respuesta al llegar a la casa de doña Zulema no requirió explicación alguna, alegría por doquier para una familia donde sus niños quizá nunca tuvieron nada nuevo en su vida, pero en esta navidad tendrían todo en abundancia.
Invidente de los ojos pero no del corazón
Ante lo sucedido doña Zulema reflejó en su rostro lo que sentía en su corazón, esa sensación de no estar sola frente a un mundo más difícil que el que los que leemos esta nota experimentamos, una vida cuesta arriba donde las oraciones por fin fueron escuchadas ya que los esfuerzos de Eduardo y los amigos de TV Azteca están dando frutos tangibles, doña Zulema ya tiene su predio y a principios del 2017 el Gobierno de la República le construirá su casa, lindo desenlace para la vida de una mujer que ve con los ojos del corazón así como los ángeles que le han asistido.
Honduras tiene miles de problemas que no se solucionan buscando culpables, se solucionan con acciones y mucho trabajo por parte de la sociedad entera, Eduardo nos lo ha enseñado enfrentándose a todo y deteniéndose por nada.
Maravillosa historia de amor de un desconocido a una familia necesitada. Bendiga Dios al senor Lozano por ese genuino amor por el projimo. Honduras es Grande porque todavia tiene hijos e hijas nobles y compasivos. Esperamos que esto nos inspire a todos a hacer el bien por aquellos menos afortunados.