Y no hablamos de acuarios y estanques construidos por el hombre, hablamos de ambientes completamente naturales…

 

Son pocos los lugares en el mundo donde la vida marina y en especial los peces, se acercan sin temor al ser humano y uno de esos lugares es Roatán, y no piense que debe adentrarse con equipos de buceo, lo único que necesita es caminar unos cuantos pasos dentro del agua para que un enorme ejercito de peces de colores le den la bienvenida, una experiencia que parece producto de la fantasía pero que en Honduras es una completa realidad; aguas cristalinas, arrecifes y un oleaje casi inexistente crean ese ambiente mágico que el hombre jamás podrá replicar y que la naturaleza se lo da, sin pagar un tan solo centavo.

 

 

 

 

Pero si caminar dentro del agua y ver los peces es algo impresionante, navegar en mar abierto a bordo del barco de fondo de vidrio con la oportunidad de ver el entorno marino es una experiencia celestial.

 

Bajar unas cuantas gradas en un bote y sentarse, es el pasaporte para ingresar a un mundo donde a través de ventanas usted contempla la belleza del arrecife mejor cuidado y más grande de América, un arrecife lleno de color y vida que quizá nunca pensó poderlo ver frente a frente, en el camino será escoltado por miles de peces, al fondo verá enormes tortugas, calamares y cientos de especies que cuando usted pase parecerá que le dan la bienvenida, una experiencia donde faltan palabras para describirla.

 

 

No importa la edad, personas mayores, adultos y niños, no importa si sabe nadar, no importa si sabe bucear, lo único que importa es que usted podrá ver y sentirse parte de uno de los espectáculos más grandes y bellos del planeta, y todo sin mojarse un tan solo dedo.

¡Que maravilloso es Honduras!

 

Foto de Portada-Dunia Osorio