Es sumamente agradable escribir notas como estas donde se destaca el enorme avance que tiene un pequeño ser humano que ha recibido la fórmula perfecta para el éxito, un pequeño cuya mente es “tierra fértil” para sembrar conocimiento y donde la cosecha, aunque temprana, es por demás abundante y sorprendente.
Una minoría de niños vienen al mundo con un coeficiente intelectual extraordinario y enormes habilidades naturales para aprender del entorno, pero muchos de ellos, y por diferentes razones, no desarrollan apropiadamente dichos talentos por circunstancias particulares que evitan que esa “materia prima de excelencia” no sea forjada y mucho menos aprovechada; afortunadamente existe un pequeño grupo que encuentran el ambiente propicio para el cultivo, desarrollo y aprendizaje de esas mentes, ambiente que tiene una fórmula basada en el interés de los responsables que mediante la enseñanza, la siembra de valores, principios y sobre todo Amor, logran el desarrollo de esas mentes privilegiadas en cuerpos pequeños, que solamente son el inicio de una larga vida productiva y llena de creatividad.
Antes de compartir el resto de este artículo, queremos aprovechar para felicitar y exaltar a los padres y al entorno familiar de José Mario, personas que tienen una enorme cuota en los logros que el niño está obteniendo a estas alturas y que tienen la enorme responsabilidad de orientar y cultivar a ese regalo divino que les ha sido entregado, una familia que se transforma en un ejemplo para el resto de la sociedad y que nosotros tenemos que valorar, no solo se trata de sembrar, no se pueden obtener frutos sobre piedras, se requiere tierra fértil, y José Mario es fértil en abundancia.
Sí, el traje le calza al dedo, José Mario ha sido receptor de la atención de sus padres desde que estaba en el vientre materno cuando su madre reproducía música clásica que según los expertos ayuda a desarrollar el cerebro de los niños, el tiempo dejó que ellos se percataran de la facilidad de aprendizaje y de memoria de su hijo, el que al tener un año y medio ya reconocía números y palabras, elementos que permitieron que progresivamente llegara a identificar y decir los números en Español e Inglés justo cuando cumplió sus dos años, el avance ha sido tal que a los tres años lee con fluidez llegando a discutir con su mentora sobre la pronunciación de ciertas palabras, se sabe las capitales de la mayoría de países del mundo y hoy recibe educación en Alemán.
Creemos firmemente que casos como el de José Mario deben recibir la atención debida y es por ello que le solicitamos al Gobierno de Honduras que ponga atención en esta escasa comunidad y disponga de espacios y escuelas especializadas que ayuden a canalizar, identificar y potenciar las habilidades naturales de seres que han sido bendecidos con capacidades especiales, que les permitan escalar grados de forma certificada permitiéndoles llevar el sistema de acuerdo al nivel particular de cada uno, una escuela de genios, que sabemos hay más en nuestro país pero que por diversas circunstancias el sistema no les motiva, de hecho hace todo lo contrario, promueve la deserción y abre caminos para que el talento y liderazgo se oriente en caminos que no son de provecho, considerar esto sería un legado de altos quilates para la promoción del talento en Honduras.
Compartimos este nuevo video por cortesía de Radio House que muestra solo un poco de lo que José Mario puede lograr, y que es solo el inicio de un futuro lleno de retos por franquear, retos que logrará y superará.