Esta semana les comparto nuestra experiencia haciendo una visita de reconocimiento al Parque Nacional Cusuco.
Desde que hicimos un mapeo inicial de lugares con potencial para hacer buen montañismo un Honduras, Cusuco figuró como una opción que definitivamente valía la pena considerar; vegetación única, lugares que pocos han explorado, rico en fauna y que incluso tiene, según el sitio Peakbagger, un ultra.
Así que, aprovechando una visita de nuestro amigo Kerim Perdomo de Intercambio Catracho, nos coordinamos y decidimos dar el primer paso para lo que esperamos pronto se convierta en una expedición formal.
Para llegar a Cusuco tomamos el acceso vía Cofradía, Cortés, de allí el recorrido toma alrededor de 1 hora hasta el centro de visitantes. El carro de doble tracción es obligatorio ya que la carretera de acceso no está en buenas condiciones.
Después de platicar con los encargados y que nos dieran un pequeño tour por las instalaciones (en el centro de visitantes hay áreas designadas para acampar, así como cabañas e incluso un fogón que los visitantes pueden usar libremente) nos fuimos a conocer los accesos a los senderos. Reynaldo, nuestro guía, nos llevó a un lugar cercano, a unos 200 metros del centro de visitantes, donde hace un par de días había visto un quetzal; después de esperar unos 10 minutos pensamos que no tendríamos suerte y comenzamos el camino de regreso, nos llevamos una agradable sorpresa cuando, de repente, pasó uno volando por encima de nosotros ¡qué afortunados nos sentimos por haber tenido esa experiencia!
Además, Reynaldo nos llevó a un sendero que conduce a la cascada El Quetzal, esta queda a menos de un kilómetro de la carretera principal, muy cerca del centro de visitantes. El acceso está bien señalizado y el sendero no presenta mayores complicaciones. Según nuestro guía, esta cascada tiene unos 70 metros de altura y es uno de los atractivos más populares de Cusuco.
Para cerrar nuestra visita con broche de oro, nos fuimos a comer a la casa de Doña Martina, la mamá de Reynaldo. Doña Martina es una señora súper amable, conocida muy rico y prepara uno de los cafés más rico que he probado.
En fin, terminamos la jornada súper contentos, logramos recolectar la información necesaria para poder planear una expedición de orden, pero, sobre todo, conocimos a un par de hondureños que le ponen lo “great” a Honduras.
Pendientes que más adelante les comparto más detalles sobre el Parque Nacional Cusuco.
—
Texto y fotografías: Yamil Gonzales / Reto Ultra