Una razón más para ir a Copán Ruinas este Feriado Morazánico es la presentación de este concierto de música electrónica que se realizará este viernes 7 y 8 en el Bosque Hotel, el evento inicia a las seis de la tarde del viernes 7 y se prolongará hasta el día siguiente, buena razón para decir #NosVamosPaCopan.
En estos andares por Honduras he tenido la suerte de conocer diferentes sitios de aguas termales en nuestro país y si me piden escoger cuales son los mejores con toda seguridad les diré que son los de Occidente, Gracias y Copán Ruinas, en ambos lugares existen todas las facilidades necesarias para que el visitante se sienta cómodo y en términos generales difieren por completo ya que en Gracias la visión de los desarrolladores fue que las personas pudieran sumergirse en piscinas en cambio lo de Copán Ruinas es toda una experiencia subliminal donde cada espacio está profundamente pensado, una experiencia que viví con mis colegas de #LaMarimba en nuestra expedición #NosVamosPaCopán.
Un aproximado entre 30 y 40 minutos es lo que tiene que viajar desde Copán Ruinas para llegar a Luna Jaguar, un sitio donde al solo ingresar usted ya comienza a sentirse bien; desde la entrada se divisan las piscinas lo que por un momento le hace pensar que se trata del mismo concepto de Gracias, lo que hasta ese momento no deja de ser algo agradable.
La primera impresión ya es agradable, pero lo que viene después…
Una vez pasa por un lado de las piscinas una serie de caminos le van orientando hacia la montaña a una aventura inimaginable que comienza con el cruce de un puente hamaca donde a muchos les tiemblan las piernas con la sensación que se siente al cruzar de forma bamboleante sobre un caudaloso río.
Vencer el miedo es el principio de la experiencia
Una vez se ha comenzado a disfrutar de la adrenalina, la ruta continúa pasando por un túnel oscuro que desciende del nivel del terreno y donde piedras con calaveras son las paredes laterales que le rodean, esto porque en dicho lugar se baja al inframundo de los mayas, parte de sus creencias desde la antigüedad; pronto se encontrará con una serie de caminos ascendentes y de inmediato ingresará a un ambiente selvático donde el arrullo permanente de la caída del agua le hará sentir en un sitio mágico de la tierra Maya, en el trayecto una serie de pilas de piedra donde podrá ir haciendo pausas de descanso, sabiendo en carne propia que en la medida que asciende, la temperatura del agua va ascendiendo también.
una serie de caminos bien delimitados le van orientando en la ruta ascendente
Algo que se me había olvidado contarles es que no es del todo necesario que a esta altura del recorrido ya se haya puesto su traje de baño ya que en el trayecto existen servicios sanitarios con espacio de cambiador, todo fríamente calculado para personas olvidadizas como su servidor.
Paso a paso y sin meterse al agua, el vapor se va haciendo más intenso y espeso, la razón, se está acercando a los nacientes de agua que están a 94°C y que de forma contingencial se unen con nacientes de agua fría de montaña, en medio de las nubes de vapor ya se divisa un sitio que resulta increíble que esté ahí.
Poco a poco el vapor se va haciendo más espeso y arriba se divisa un sitio fenomenal
Se trata de una estructura de madera que combinada con bases de piedra con motivos mayas sirve como SPA y donde el vapor de la parte más caliente de las cascadas inunda todo el sitio.
Todo parece un lugar mágico entre el vapor y el interminable sonido de la caída de agua
Justo en la estructura, en el primer nivel podrá observar el recorrido que ha hecho y en el segundo nivel es donde le hacen los masajes que le dejarán como nuevo.
Hasta ese momento usted ya podrá haberse dado el gusto de bañar en las “sanadoras” aguas termales, podrá haberse cubierto la cara con lodos cargados con azufre, piel y cuerpo muy agradecidos por la visita a Luna Jaguar, pero el broche de oro es que al caer la noche, el personal calificado del sitio va encendiendo fogatas y velas como límite de las veredas de paso, un ambiente totalmente diferente a lo que estamos acostumbrados a vivir, una paz y sensación de seguridad únicas, un espíritu en conexión con el entorno que solo nos hace imaginar como nuestros antepasados mayas pudieron haberse sentido en esta tierra mágica hondureña.
el tiempo se va volando y nadie quiere salirse del agua
Les hemos estado compartiendo reportajes de Copán Ruinas, de las bellezas de ese lugar y del encanto que tiene, encanto que para mi es doble ya que viajar a Copán Ruinas fue una de mis aventuras extremas de mochilero, bueno mochila de Scout pero vale y me acordé de esta historia gracias a una publicación que acabo de ver en las redes sociales.
La odisea fue en diciembre de 1981 cuando uno de mis mejores amigos decidió entrar a la recién abierta Academia de Policía y decidimos en conjunto despedirnos del amigo con un viaje, el inconveniente que teníamos era que no teníamos dinero, pero si muchas ganas, fue así que ajustamos 30 Lempiras y nos trazamos la meta de ir a las ruinas, sitio que ninguno de los cuatro conocíamos, llenamos nuestras mochilas con comida en lata que nos regaló la mamá de uno de los que íbamos y procedimos después de las bendiciones a irnos a la carretera del norte a comenzar a pedir jalón.
En esas gradas me quedé muy cerca del Hotel Marina Copán
Un viaje de día y medio que logramos hacer después de conseguir 28 jalones, perdí una chumpa, me dejó tirado un jalón mientras mis amigos ya estaban acomodados en una paila, manché mi ropa con pintura porque uno de los jalones fue en un camión de carga recién pintado, me picaron las abejas en un carro paila que transportaba apiarios, viajé con Satanás, un perro cuyo dueño no se por qué le habría puesto tal nombre porque era un perro aguacatero y flaquito, un bolo nos dio el aventón más rápido de todos y cuando llegamos a Copán Ruinas nos detuvo la FUSEP porque pensaban que eramos guerrilleros, solo el viaje de ida se convirtió en mi más épica experiencia de mochilero, inolvidable en todo sentido…
Con poco pisto en el mercado se come rico
Al conocer el pueblo de Copán Ruinas quedé flechado por ese lugar tan lindo, las calles de piedra humedecidas por el sereno de la noche, sus casas de colores intensos y una enorme cantidad de personas; nos detuvimos a descansar en el parque en medio del bullicio de los turistas, fuimos a comer al mercado, pasamos de trucha en trucha gastando en chucherías lo poco que quedaba de los 30 pesos, fuimos al Parque Arqueológico y enamoramos a unas chelitas en el pueblo, absolutamente todo fue tan fantástico que dejó una huella grabada en mi mente.
Después de varios años repetí el viaje pero ya de forma civilizada y en esta última ocasión que fui con La Marimba, fuimos atendidos por personas maravillosas del lugar donde tuve de nuevo ese sabor que disfruté la primera vez que conocí Copán Ruinas, un sitio que si ha cambiado es para mejorar, sus calles empinadas y ese ambiente seguro que invita a disfrutar, comida deliciosa y extraña hasta cierto punto para un capitalino , sabores y olores diferentes, cultura a cada paso que das.
Les invito a que conozcan ese bello rincón de Honduras, conozco todo el país y me parece precioso, pero Copán Ruinas cuenta con “ese algo” que te hace soñar.
Gracias a mis amigos del viaje de mochilero, César, Luis y Javier; gracias a mis amigos de La Marimba, María Esther, Anna, María José, Charlie, Marvin, Richie y Guni; gracias a Nando Castillo quien fue la voz que me convoco para este viaje de amor a Copán y por supuesto a las maravillosas personas que nos atendieron, Sandra, Flavia, Ricardo, al Alemán, al Gringo, el italiano y a todos y cada una de las personas que nos hicieron soñar en Copán Ruinas.
Los que conocen museos saben perfectamente que una de las primeras cosas que se deben de aprender es “Ver y no tocar”, una premisa que no aplica para el Museo Escolar Casa K’inich ubicado en Copán Ruinas y que fue diseñado para que los niños toquen todo lo que les interese conocer y conste que también los adultos se verán atraídos a interactuar.
Dicho museo se ubica en en El Cuartel Cabañas, edificio histórico construido en la administración Carías Andino en la década de 1940 el cual recibió una fuerte restauración en años recientes y donde el edificio central es dedicado al museo.
En lo alto de una montaña se encuentra el Cuartel Cabañas
En el interior del museo hay varias salas en las cuales los niños pueden aprender sobre la cultura Maya y el entorno natural de nuestras tierras en los tiempos que la ciudad de Copán fue habitada, tipo de animales, alimentación, vestimenta, matemáticas y datos muy curiosos como aprender sobre la estatura que tenían los mayas y la oportunidad de averiguar la fecha de nacimiento de los visitantes coincidente con el calendario maya, todo lo previo de la forma más fácil y atractiva para los niños.
Detalles por todos lados y la facilidad de que los visitantes puedan apreciar réplicas y recreaciones con los colores originales que tenían las estructuras que hoy solo exhiben el tono de la piedra base donde se esculpieron, un mundo de color que refleja a un pueblo tropical donde la belleza es concordante con el colorido del entorno de nuestros bosques, aves y montañas.
La experiencia de la visita al Museo Escolar Casa K’inichllega más allá de las paredes que lo encierran ya que el propio edificio es un atractivo adicional además que justo a la salida se encuentra un mirador desde donde se aprecia en todo su esplendor la ciudad de Copán Ruinas y donde se encuentra un enorme árbol en el cual un artista plasmo la imagen de la Vírgen de Guadalupe.
Desde el mirador se logra una linda vista de la ciudadLa Virgen de Guadalupe pintada en un árbol
Hay muchos lugares de nuestro país que merecen ser visitados, de hecho todo el país lo merece, algunos de ellos cuentan con atractivos que los hacen únicos, y uno de esos destinos es Copán Ruinas, pero a pesar de ser un destino de Clase Mundial está enfrentando serias dificultades y solo nosotros los hondureños que amamos a nuestro país podremos darles una mano.
HAY UN PROBLEMA
Copán Ruinas, a pesar de ser un destino de categoría mundial, está viendo mermada la visita de turistas por dos motivos en particular: las advertencias de inseguridad y la idea que el estado de las carreteras impide la visita, ante tal situación los miembros de la Cámara de Turismo de Copán Ruinas se acercaron al grupo “La Marimba” integrado por los medios Del Timbo al Tambo, Radio House, TN5, Social Lens, Vuelve al Centro y Honduras is Great con el fin de ponernos al tanto de tal situación y para que en conjunto visitásemos Copán Ruinas para ver que tan cierto es que existe peligro y para evaluar personalmente el estado de la carretera, viaje que posteriormente realizamos desde Tegucigalpa.
La Marimba, juntos Radio House, Del Timbo al Tambo, Honduras is Great, TN5, Social Lens y Hacienda San Lucas
TIEMPOS Y EL ESTADO DE LAS CARRETERAS
Para poder verificar el estado de la carretera hicimos el recorrido de ida en bus particular desde Tegucigalpa hasta Copán viajando por la CA-5, luego en la entrada de San Pedro Sula tomamos el desvío hacia La Flecha, posteriormente a La Entrada, Copán, y finalmente a Copán Ruinas, un trayecto que nos tomó 10 horas en realizar incluyendo paradas de alimentación en Siguatepeque, el Lago de Yojoa, y otras de pocos minutos en San Pedro Sula, La Entrada y una que otra gasolinera.
Deliciosas paradas estratégicas en el camino- Foto de Guni Matamoros
Es muy importante que sepan que quien les escribe padece actualmente de un problema físico en las caderas lo que hace extenuante y dificultosa cualquier tarea de movilización, un perfecto termómetro para poder evaluar que tan cómodo podría ser el trayecto, no crean que íbamos en un bus pullman, fue en un busito de 12 pasajeros idéntico al que usan las escuelas para transportar niños y con toda certeza les puedo certificar que no me ocasionó mayor perjuicio, salvo el cansancio natural de un viaje de 10 horas, el estado de la carretera lo podría catalogar de excelente en un 70%, aceptable en un 25% y el restante 5% compuesto de pequeños tramos donde la precaución debe privar pero nada que se parezca a una vía intransitable.
El regreso lo realizamos desde Copán Ruinas hacia Santa Rosa de Copán, luego a Gracias, después La Esperanza, Siguatepeque y finalmente Tegucigalpa, en un tiempo de recorrido de aproximadamente 7 horas excluyendo paradas, siendo a mi juicio la vía más cómoda si viaja desde Tegucigalpa y donde la carretera se podría catalogar de excelente en un 95% siendo el tramo de Copán Ruinas a Santa Rosa de Copán el único donde se deben tener más precauciones, de volver a hacer este viaje definitivamente me iría por Gracias.
LAS ADVERTENCIAS DE SEGURIDAD INTERNACIONALES
Uno de los factores de merma de turistas al país en general es la advertencia de peligro que los Estados Unidos realiza con sus ciudadanos para visitar Honduras, dicha advertencia califica de forma contundente que todo el país es peligroso y hace una ligera acepción en Islas de la Bahía, de forma más general Canadá califica al país como “de un alto grado de precaución”, estas advertencias donde colocan a toda Honduras como zona de peligro contrastan con la de Gran Bretaña cuyos datos son el resultado de la experiencia de viaje de los visitantes de ese país y califica a Honduras con la frase “La mayoría no han tenido problema alguno“; ojala que eso fuera todo pero por todos lados se observan advertencias tales como la del Centro de Viajes Internacional de Mujeres el que califica a Honduras como el tercer país más peligroso para las mujeres en el mundo, después de México y la India, un texto donde cualquiera que lee se sentirá aliviado de no visitarnos y donde “la cereza del pastel” dice que en Honduras hay muchos huracanes e inundaciones; en fin , con todo lo previo surge una pregunta ¿quién querrá venir a un país de asesinos y violadores?, la respuesta es obvia, si yo fuera extranjero, al leer eso me olvido de ir a Honduras, y eso es precisamente lo que está pasando con los turistas internacionales los que representa una enorme cuota de los que visitaban Copán.
Pero la realidad en Copán Ruinas es absolutamente opuesta a las advertencias mencionadas y los empresarios de turismo y ciudadanos en general reprochan que se incluya a esa ciudad con los mismos términos que el resto del país ya que según los datos que manejan los empresarios de turismo, el indice de peligro para los turista es una centésima fracción del uno porciento, y es fácil darse cuenta de ello al ver a altas horas de la noche a cientos de turistas desplazarse a pie por cualquier lado de la ciudad sin problema alguno, ver que las personas abren sus puertas y se sientan tranquilamente en el porsh a tomar café y adicionalmente se cuenta con el resguardo de la Policía Nacional, la Policía Militar además de la Policía Turística dependiente del Instituto Hondureño de Turismo.
En resumen amigos, Copán Ruinas NO es lo que se dice y se advierte en tema de seguridad para los visitantes y el estado de la carretera no debe ser motivo para dejar de ir, yo iré de nuevo a la primera oportunidad que tenga, y usted tenga absoluta confianza en lo que les he expresado, más se lamentará de no ir a este sitio bello y mágico de categoría mundial que cuenta con una enorme oferta de atracciones y servicios.