La imagen que todos conocemos de San Nicolás, gordito, con barba y vestido de colores rojo y blanco es producto de la imaginación de un caricaturista estadounidense llamado Thomas Nast quien creó dicha imagen con fines comerciales para ser publicada en la revista Harper´s Weekly en el año de 1862 y fue tanto el éxito de su creación que perdura hasta hoy como la imagen icono de la navidad.
El dibujo creado tenía su origen en un personaje real y muy querido que vivió en el siglo IV llamado Nicolás y que era originario de Turquia. Nicolás venía de una familia adinerada y desde niño fue conocido porque le regalaba todo a los niños que no corrían con su suerte, los años pasaron y sus padres murieron de forma tal que heredó toda una fortuna y su generosidad fue tal que repartió todo lo que tenía con la gente más necesitada, una vez hecho eso se trasladó a Mira donde fue consagrado como obispo.
Los hechos de la vida de Nicolás, no acabaron con su incorporación a la iglesia, más bien se multiplicaron, su bondad y hechos de su vida hicieron que se convirtiera en una figura asociada al amor a los niños y al desprendimiento de las cosas materiales, es así que su imagen fue reconocida y venerada en el mundo entero, cientos de iglesias y ciudades por todos los confines de la tierra fueron nombradas en su honor y muchas obras de arte entre las cuales figura un cuadro que se encuentra en el retablo de la nave derecha de la Catedral de Comayagua y que llegó a Honduras cientos de años antes que fuera inventado ese San Nicolás gordito, con barba y vestido de colores rojo y blanco.
Usted puede verlo en la parte superior izquierda del retablo de la nave derecha de la Catedral de Comayagua, una de tantas curiosidades que en Comayagua puede encontrar.