¿Existen los nombres propios que identifican a los hondureños?

Gracias a asuntos geopolíticos y a la desidia de las autoridades, la educación en Honduras ha hecho a un lado enormes pasajes de la historia que han acontecido en nuestras tierras, acontecimientos y realidades que sucedieron de forma paralela a la ocupación española y que también marcaron la vida de miles de compatriotas a través de los siglos.

Esa educación que solo cuenta una parte de la historia tiene efectos y consecuencias que parecerían simples pero no lo son, como el hecho que la mayoría de los hondureños creen que alguien con nombres y apellidos castizos sí representa a un hondureño pero no así alguien con nombres y apellidos en inglés o en otros idiomas europeos; ambas opciones que andarían perdidas si las vemos desde un punto de vista enteramente nacionalista, ya que en todo caso nuestros nombres y apellidos deberían ser en Lenca, Maya o cualquier otra lengua precolombina, en otras palabras una identidad nacional que está basada en solo una parte de la historia y que se ve empobrecida por la ignorancia.

A la llegada de los europeos a Honduras sucedieron muchos cambios, enormes casos de latrocinio y muerte de los propietarios originales de nuestras tierras, esclavitud, maltrato y explotación de la población, depredación cultural que afortunadamente no lograron hacerla del todo y algo muy importante, un excelente trabajo de aniquilación de la identidad de aquellos que fueron los primeros pobladores de nuestras tierras, se perdieron sus lenguas, costumbres, nombres y apellidos, en el caso que los hubiera, todo para dar paso a una nueva identidad donde lo español priva sobre lo nativo, nombres castizos y apellidos de los que muchos se sienten orgullosos pero no saben que en un inicio sus antepasados tenían esos apellidos solo por ser propiedad de sus amos españoles.

Lo anterior es historia y no se puede cambiar, pero una historia excluyente de la cual solamente se cuenta una parte y se obvian muchas otras, y una de ellas es la ocupación inglesa y todo lo que sucedió en una buena parte de Honduras y que los españoles y los hijos de estos han preferido obviarla y hasta mantenerla en secreto.

El territorio insular del caribe hondureño fue un campo de batalla donde los ingleses siempre se impusieron a los españoles, lugares cuyos pobladores debido a ese dominio inglés adoptaron nombres y costumbres en esa lengua, islas que al cabo de siglos le fueron devueltas al nuevo estado independiente de Honduras bajo la condición de respetarse los derechos de propiedad, de lengua y culto de los pobladores, y que en la actualidad es la razón por la cual la mayoría de los isleños tienen nombres y apellidos ingleses, franceses e incluso holandeses, individuos tan hondureños como los de tierra firme, pero con ancestros europeos que no eran españoles, es mil veces más fácil encontrar a un John Smith que a un Pedro Pérez.

¿Y quien dominó el departamento de Gracias a Dios más una buena parte de Olancho y de Colón?, pues no fueron los españoles, fueron los ingleses más ciertos eventos donde también participaron franceses y holandeses; enormes espacios de tierra donde incluso existió una sexta nación centroamericana la que se llamó Nación Miskita, nación reconocida por los ingleses pero ignorada por los españoles y sus países recién liberados, un enorme territorio que comenzaba desde Gracias a Dios y cubría todas las costas caribeñas de Nicaragua y que estuvo vigente desde desde 1687 hasta 1894 tocando las puertas del siglo XX, un país el cual también tuvo su propia identidad, sus propios héroes y cuyos habitantes en gran cuantía también son hondureños, pero que no tienen nombres ni apellidos en español, cientos de historias y detalles que marcan diferencias culturales pero que no logran cambiar el hecho que las personas sean tan hondureñas como las que fueron mezcladas con los españoles.

Y podemos seguir hablando mucho sobre la enorme variedad de ascendencias de los hondureños, de tiempos precolombinos hasta la historia moderna donde la variedad es más rica aun, nuestros ancestros indígenas, nuestros nuevos hermanos garífunas, colonias europeas y asiáticas, en fin, un mar de seres de orígenes diferentes que se han fundido en un solo país llamado Honduras, un territorio multiétnico y multicultural.

Es así que nadie puede decir que otro no representa a Honduras solo por tener un nombre no castizo, en todo caso si ese quien señala se llama Yuum Na’at, tiene todo el derecho de declarar a los otros como no hondureños, pero claro, Yuum Na’at es un nombre que ni siquiera es conocido y es de los pobladores originales de nuestro país…

Yuum Na’at, nombre Maya que en español significa “El Señor del Saber”

 

 

 

 

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  1. Martha 29 agosto, 2015