Millones de niños de todas partes del mundo que llegan a los Estados Unidos bajo la condición de indocumentados ven frustradas sus aspiraciones cuando llega el momento de aspirar a convertirse en profesionales universitarios, de esos millones un enorme porcentaje declina sus sueños por falta de papeles y apoyo económico, pero esa no es la historia de una hondureña que nunca se detuvo, luchó y se distinguió al punto que el centro universitario donde está matriculada le entregó la primera beca de su historia.
Kelly y su madre, Vilma, firme ejemplo de vida para ella.
Una historia como miles
La historia de Kelly Mejía Posadas es una calca de la de miles de niños, cuando tenía seis años fue llevada por su madre hacia los Estados Unidos en condición de indocumentada, esta condición legal no fue problema hasta que llegó el momento de egresar del colegio, no podía conseguir identificación, licencia, trabajo o aplicar a cualquier universidad, un panorama sombrío que más se acercaba a ser la razón de no prosperar.
Gracias a la política “Deferred Action for Childhood Arrival (DACA)” ella pudo ingresar al College en Virginia del Norte como paso previo para ingresar a la Escuela de Negocios de George Mason University, todo lo previo como fruto del esfuerzo de su familia porque nunca recibió ningún tipo de apoyo financiero.
Logra la primer beca de su centro de estudios
La Escuela de Negocios de George Mason University, cuenta con una beca llamada “Mason Dream” instrumento que proporciona fondos a los estudiantes cuya situación migratoria puede dificultar que accedan a la educación superior, estas becas solo se otorgan en base a méritos y necesidad económica, indiferentemente si es un estudiante en condición migratoria legal o ilegal.
Kelly Mejía Posadas fue la primera persona favorecida con la primera beca “Mason Dream”en la historia de dicho centro de estudios, al saber esto Kelly expresó:
“Es una bendición, porque no es algo que esperas. Es una motivación para seguir haciendo bien”
Kelly comparte sus estudios académicos con una pasantía en la Sociedad de Ingenieros Profesionales Hispanos, un trabajo con el “Programa Camino NOVA” que ayuda a estudiantes en la transición de la secundaria a la educación superior, y además de lo previo ayuda a su mamá al iniciar un nuevo negocio en el sector de la hostelería, mujer que es su inspiración de vida.
Nuestra joven compatriota se graduará en este verano próximo convirtiéndose en una profesional universitaria y con la visión de continuar con su maestría.
Historias de éxito, historias ejemplares para muchos de los nuestros que no deben de rendirse nunca por la falta de un papel, Kelly Mejía Posadas nos lo enseña, y es un orgullo de Honduras.
Hondureña indocumentada logra primer beca de Universidad George Mason