Morazán primero en liberar a sus esclavos…

En la historia de Honduras existen innumerables detalles que La Otra Honduras se dedica a mostrarnos a todos, en esta ocasión nos presentan un interesante detalle relacionado con la esclavitud y servidumbre vivida en Honduras, una actividad que se vivió entre pueblos indígenas en tiempos precolombinos y continuó con otros amos a la llegada de los europeos. En este pasaje de la historia se comprueba que Morazán hacía con hechos lo que hablaba.esclavos

Muchos quisiéramos pensar que la esclavitud humana quedó atrás, enterrada para siempre, como mal recuerdo. Pero no es así. Millones de nuestros congéneres siguen sufriendo de la falta de humanidad que produce el amor ilimitado al dinero. Pero hoy queremos tocar el tema de forma menos trágica, con este texto que tomamos del libro “El pensamiento creador del General Francisco Morazán al servicio de la educación en Honduras”, del profesor Augusto Urbina:

Un acontecimiento que pone de manifiesto la sensibilidad humana del maestro de los jóvenes antes mencionado, es el hecho que refiere el Dr. Rómulo E. Durón (1915), al relatar que el presbítero Francisco Antonio Márquez, al regresar a Tegucigalpa en el año 1809, fue protagonista de un acto que escandalizó a la sociedad de esa época, que se creía con derecho a la servidumbre: ser el primero en libertar a sus esclavos.

Sin embargo, es conveniente aclarar aquí que el padre Márquez no fue el primero en liberar a sus esclavos, ya que investigaciones posteriores realizadas por nuestros historiadores demuestran que las acciones morales y justas para liberar a los esclavos en nuestro país, se llevaron a cabo en el siguiente orden:

Familia Morazán Quezada y doña Gertrudis viuda de Reconco, en el año 1804.
Presbítero Francisco Antonio Márquez, en el año 1809.
Cortes de Cádiz, en el año 1812.
Sacerdote y Dr. Simeón Cañas, en el año 1823.

La familia Morazán, al conceder libertad a sus esclavos, se coloca en primer lugar en la colonia hondureña y se anticipa en este sentido, cinco años al padre Márquez; ocho a las Cortes de Cádiz y veinte años a la famosa moción presentada por fray Simeón Cañas en 1823, ante la Asamblea Constituyente de Centroamérica, solicitando se declarara la libertad de esclavos.

Está claro que el presbítero Francisco Márquez, al liberar a sus esclavos, abundaba en las ideas de libertad y justicia social y de conformidad con sus convicciones supo despertar en sus alumnos Francisco Morazán, José Antonio Márquez, Joaquín Rivera, entre otros, ideales de educación…

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Foto de portada de Presencia Universitaria