Los negros llegaron casi tres siglos antes que el pueblo Garífuna

Uno de los pasajes más terribles e inhumanos de la historia universal es la esclavitud, práctica que existe desde el principio de los registros de la historia; una etapa que literalmente le cambió la cara al mundo comenzó a finales del siglo XV cuando el portugués Antonio González obtuvo su primera remesa de esclavos negros que fueron capturados en Guinea, el inicio de un lucrativo y trágico negocio.

Estas “importaciones” de seres humanos cobraron mayor relevancia en el proceso de conquista de América donde debido a la contextura física de los africanos eran el equivalente a bestias de carga.

Los capturaban, mezclaban y vendían

El negocio de venta de esclavos seguía ciertos procedimientos favorables a los captores, primero los secuestraban en diferentes zonas de África, tanto a hombres como a mujeres, posteriormente los clasificaban mezclando personas de diferentes etnias y lenguas de forma que entre ellos no se pudieran entender, este proceso les permitía que no se pudieran organizar para defenderse aunque existen ciertos eventos donde tal estrategia no funcionó, tal com ocurrió con el barco hondureño La Amistad, historia inmortalizada en el cine por Steven Spielberg y que narra uno de los acontecimientos que se considera como detonante de la Guerra Civil Estadounidense.

El Barco La Amistad tuvo bandera hondureña hasta 1840

Los primeros negros en Honduras

Existe una enorme confusión de la gente de Honduras que cree que todas las personas cuyo patrón étnico procede de la raza negra está relacionada con el pueblo Garífuna, de hecho son completamente diferentes porque el pueblo de los Garinagu - Garífuna en plural - son una etnia que es mezcla de indígenas suramericanos y personas oriundas del continente africano.

La importación inicial estaba íntimamente ligada a la riqueza mineral de las provincias, entre más minas más mano de obra se ocupaba, es así que en Honduras y El Salvador fueron los primeros sitios donde llegaron y comenzaron a mezclarse y en el caso de El Salvador desaparecieron pero no porque se extinguieran, más bien porque la mezcla fue tanta que prácticamente se diluyó en nuestros vecinos.

En Honduras existieron varios frentes, el primero era la importación de esclavos por parte de los españoles, le siguieron los ingleses y otro grupo fue por causas circunstanciales como un naufragio ocurrido en las costas de La Mosquitia donde sobrevivieron 69 personas las que se mezclaron con los pobladores locales y se supone que de ahí nacieron los “Zambos”.

Los primeros registros en Honduras

Según el historiador Adolfo Rubio Melhado, en su libro Geografía General de la República de Honduras, se reporta que la primera persona de origen africano conocida en Honduras se le llamó Marquillo y fue traído por Francisco de Montejo a principios de la década de 1530, también se indica que siempre a pedido de Montejo fueron introducidos al país 1,000 negros con el fin de emplearlos en tareas de minería.

Los sitios donde en un inicio se ubicaron las colonias de negros fueron en los actuales Departamentos de Lempira, Choluteca, Comayagua, El Paraíso, Olancho, Yoro, Cortés y Francisco Morazán, sus tareas eran en su mayoría ligadas a la minería pero existen reportes como los de don Juan de Valenzuela en Comayagua quien hizo constar en 1700, que había comprado una esclava negra en Puerto Caballos por 200 pesos, junto con sus dos hijos (uno varón), por otro lado el boticario don Juan Amézquita de Coronado, de Ojojona, también consignó en el Siglo XVII, que era poseedor de dos esclavos negros (un matrimonio) que procreó seguramente varios hijos. En Olancho, el Padre Goicoechea, encontró en 1803 varias colonias de negros en la región de San Esteban, Culmí y Dulce Nombre de Culmí cuando la costumbre de los terratenientes era tener uno o dos esclavos negros.

Todo el abuso, el hecho que cuando vinieron a Honduras no podían comunicarse con personas del mismo origen geográfico les obligó a hablar español y a perder por completo todas sus creencias religiosas así como costumbres de sus pueblos originarios, su identidad fue otra víctima de la esclavitud.

Cuando los primeros Garinagu llegaron a Honduras los negros ya tenían 267 años de permanecer y de ser explotados en tierras hondureñas, el arribo “tardío” del pueblo de los Garífuna les permitió mantener sus tradiciones, idioma y costumbres que el planeta entero reconoce por ser “Patrimonio Inmaterial de la Humanidad”.